Entrevista con Macarena Cabral
“El tango fue un gran
descubrimiento y un gran avance para mí como bailarina”
La puerta de atrás entrevistó a Macarena Cabral, bailarina y coreógrafa, para charlar sobre sus inicios y presente en el tango y el baile. “Lo que más me gusta hacer, lo que más disfruto y me hace feliz es el baile”, cuenta Macarena.
“Es muy enriquecedor cuando uno trata de crear algo en danza
en grupo”, quién afirma es Macarena
Cabral, bailarina y coreógrafa oriunda de zona sur de Gran Buenos Aires.
Desde muy chica Macarena comenzó a estar vinculada con el baile y la danza,
desde su época escolar ya se repartía entre los libros de la escuela y su
pasión por el baile.
En esta entrevista para La
puerta de atrás, Macarena nos cuenta cómo fueron sus orígenes, cómo y de
donde surge su interés por la danza, el tango y el baile; pero también cuenta
cómo fue adaptarse a la tecnología obligada por la suspensión de la
presencialidad en las actividades artísticas y culturales.
“Al tango lo pensaba como para gente grande. Iba preguntando
en los lugares que daban clases de tango si había gente joven, hasta que
encontré un grupo en un taller en el que me hice amigos, en el que fui
aprendiendo desde un entorno de centro cultural, más relajado”, relfexiona
Macarena.
P- ¿Cómo y cuándo
empieza tu interés por el baile, la danza y el tango?
R-Desde muy chica ya me gustaba bailar, primero comencé
haciendo danza-jazz en una escuela cercana a mi casa, yo vivo en Banfield, ahí
viví toda la experiencia del teatro, las presentaciones, de lo grupal en la
danza y también en ese momento de chica, hacía deporte, hacía vóley, y tomé la
decisión de que ya no iba a hacer más deporte, sino que me gustaba más la
danza, me parecía que estaba más ligada al arte y eso me interesaba mucho. Hice
danza-jazz, después empecé clásico, tenía mas o menos 14 años cuando hice la
escuela de danza clásica, en la Escuela Municipal de Lomas, ahí hacía una
carrera de clásico, tenía varias materias, no solo de clásico, sino también contemporáneo, español, música , francés, teatro. Cada vez me fui metiendo más en el tema y
como teniendo ganas de perfeccionarme o bailar cada día mejor. Yo iba al secundario
y a la tarde iba a la escuela de danza, me pasaba todos los días ahí. Y también
hacíamos presentaciones.
P-¿Hubo alguien que
te inculcó el interés por el tango?
R-Digamos que hubo sugerencias. Por ejemplo mi Papá, me decía porque no empezás
tango, había bailarinas que habían empezado por el clásico, y que después les
había ido muy bien en el tango, y me decía porque no probas. También mi abuelo,
que le encanta, la música, escuchar la radio y el tango, él es como un fan. No
sé si me lo inculcaron, fue más una
acción mía, en un momento me empezó a interesar. Eso fue a los 18, pero no me
animaba porque tenía mis prejuicios y también siendo una danza de dos personas,
yo estaba acostumbrada a danzas individuales o grupales, pero no en pareja, era
raro, y también otra cuestión es que yo al tango lo pensaba como para gente
grande. Iba preguntando en los lugares que daban clases de tango si había gente
joven, hasta que encontré un grupo en un taller en el que me hice amigos, en el
que fui aprendiendo desde un entorno de centro cultural, más relajado.
P- ¿Qué significan el
tango y el baile en tu vida?
R-El baile muchas cosas, es mi pasión, es lo que más me
gusta hacer, es lo que más disfruto, me hace feliz. Y el tango fue un gran
descubrimiento y un gran avance para mí como bailarina, y en lo personal
también, crecí un montón por el tango.
El tango forma parte de lo social también, tengo muchas
amistades, de las milongas a las que una va y conoce a la gente, saluda a la
gente, se festejan los cumpleaños, todos compartimos algo que nos gusta, la
música, es muchas cosas. Además, me formé en danza en la universidad, en la
UNA, hice toda una carrera larga, estoy esperando la defensa de la tesis que no
la hice por la pandemia, estoy esperando recibirme. Trato de comunicar mis
ideas y también comunicarme con los demás. Es una parte muy importante de mi
vida.
P-¿Alguna vez no te
sentiste cómoda o dejaste de disfrutar el baile?
R- Si, es un baile de dos, obviamente son dos personas
diferentes que se encuentran en una danza y tienen sus diferencias físicas, de
contextura, de altura, eso afecta al baile. Generalmente uno siente más cómodo
con alguien de su misma estatura, de su mismo tamaño. También hay cuestiones del carácter. Pero
cuando uno más profesional es trata de poder bailar con distintas personas, de
distintas edades o distintas formas de bailar y eso también enriquece la
danza. También pueden suceder que se den
situaciones machistas en la danza que generen incomodidad, pero se puede
charlar y uno va encontrando como en la vida personas con las que se siente más
cómodo.
P- ¿Cuál es o cuáles
son las diferencias de bailar tango y danza?
R- La primera diferencia es el tema de bailar en grupo o de
forma individual o bailar en pareja, ya eso es muy diferente, tiene sus
ventajas y desventajas. A mí me interesa
mucho lo que es coordinación de grupos, me parece que es muy enriquecedor
cuando uno trata de crear algo en danza en grupo. Cuándo es algo individual es
más una búsqueda desde la potencialidad o las limitaciones de cada uno. Y en
tango que es de dos personas, son todos los desafíos de un dúo, de coordinar
con el otro, de acordar, y también todo lo que un otro te posibilita o que se
puede aprender del otro y entre los dos crear algo nuevo.
P-¿Cómo fue adaptarte
a la pandemia y a la tecnología?
R-Creo que para todos fue un gran desafío el tema
reinventarse en lo artístico. En cuanto a la danza hay muchas cosas que no se
pudieron hacer, como por ejemplo lo grupal, el encuentro con el otro, fue un
tiempo para aprovechar a hacer
entrenamiento físico, o buscar más en uno mismo, en lo interno, y no tanto en lo compartido. Un momento para
repensarse. En cuanto a lo tecnológico, tengo buen manejo, no es que me cuesta,
pero en cuanto a la danza hay cuestiones que no están resueltas por ejemplo en
lo que son las clases, o tratar de hacer ensayos por plataformas como Zoom,
Skype o lo que sea que los movimientos cuando uno baila se ven después,
entonces eso es un gran problema o una gran dificultad. En el caso del tango
obviamente no se puede bailar sin estar en el mismo lugar físico, entonces por
ahí es una búsqueda individual. En mi caso yo estaba trabajando una obra antes
de la pandemia, decidí continuar el proyecto de forma a distancia, se me ocurrió
hacerlo a través de videos, de consignas, con videos que me iban mandando y yo
iba haciendo una retroalimentación, pero es difícil, pienso que la danza
intentó incorporarse o mostrarse a través del lado visual, los bailarines
tenemos una formación tal vez de danza, yo como coreógrafa algo de escénico,
pero no una formación audiovisual como para hacer un video, nos faltan
herramientas. Se trató de hacer lo mejor con las complicaciones que hubo.
P- El año pasado
participaste de una obra de teatro sobre tango, ¿cómo fue esa experiencia?
R-La experiencia fue muy linda, la disfruté mucho. Me gusta
cuando se hace una combinación de artes, en este caso teatro, había partes de
música y de canto y la danza, era un elenco de mucha gente, éramos muchos. Se
vivió toda la experiencia de lo grupal, de la coordinación, del compromiso, el
compromiso de cada uno de estar en los ensayos y estar el día, de trabajar con
distintos compañeros, un baile que no conocía, fue muy linda la experiencia, y
también lo fue la muestra final, y que te vengan a ver y cuándo uno puede
compartir todo eso que estuvo trabajando, fue muy lindo el proceso y también el
resultado, y tengo ganas de seguir participando en ese tipo de obras, obras de
teatro, de danza o también como directora coreografiando.
El tango, el baile y la danza son actividades sociales y culturales por excelencia, y fueron de las actividades que se vieron más castigadas por el Covid-19 y la cuarentena. Ojalá en el 2021 se pueda retornar al modo presencial, y podamos volver a disfrutar de estos eventos.
Mauro Castro- La puerta de atrás.
19-12-20
Comentarios
Publicar un comentario