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“Cuando pinto me siento como en casa”

La Puerta de Atrás entrevistó a Victoria Alonso Antico, artista plástica, para dialogar desde sus comienzos en el arte, que fueron en la niñez, hasta su presente.  Consultada por sus obras hiperrealistas explica: “veo a las figuras humanas en general y a los rostros en particular como una herramienta para transmitir emociones”.



Victoria Alonso Antico comenzó a pintar, o volvió a pintar, como ella misma aclara, a partir de un consejo de una amiga ante el interés de ingresar a la facultar para estudiar la carrera de diseño e indumentaria. Por eso alrededor de los 12 años comenzó a tomar clases.

Un rasgo predominante en las pinturas de Victoria son las pinturas sobre rostros y figuras humanas. Entre sus obras se pueden ver pinturas de personalidades destacadas como Maradona, Mercedes Sosa, Quino, Charly García, Mick Jagger, entre otros.

Cuándo en esta entrevista para La puerta de atrás le preguntamos sobre este aspecto afirmó que  veo a las figuras humanas en general y a los rostros en particular como una herramienta para transmitir emociones, no creo que haya algo más explícito que un hiperrealismo de un rostro humano para interpretar cualquier emoción, y para eso el elemento fundamental que tienen son los ojos. Los ojos son vida”.

En esta nota Victoria nos contó también cómo es el proceso para realizar un cuadro o mural, y cuáles fueron sus sensaciones al participar con sus ilustraciones en el libro “Pelota de Papel 3”.



P-En tus pinturas se ven muchos rostros y figuras humanas, ¿qué te lleva a realizar este tipo de pinturas?

R-Lo que me pasa con las figuras humanas en general y los rostros en particular es que lo veo como una herramienta para transmitir emociones, no creo que haya algo más explícito que un hiperrealismo de un rostro humano para interpretar cualquier emoción, y para eso el elemento fundamental que tienen son los ojos. Los ojos son vida. Y lo que más disfruto de pintar en cualquier rostro son los ojos, por qué vos mirando una persona a los ojos podes saber si está triste, está enojada, está feliz, está emocionada. Creo que el rostro en una pintura es poder transmitir esa emoción o esa sensación como una manera de comunicarla y que si podemos distinguir en una obra de una cara cómo está ese personaje por ahí lo podemos llevar a la vida real también y humanizarnos más todos y todas.

P-¿Cómo y cuándo empezaste a pintar?

R- Yo siempre digo que en realidad volví a pintar, porque cuando sos chiquito siempre estas siempre un poco movido a lo que son las artes o las expresiones y las cosas blandas y plásticas, y después vas cumpliendo años y decís “ya no dibujo porque es cosa de nenes” y a mí me pasó todo lo contrario, volví a pintar y creo que en ese momento lo hice racional. Empecé a pintar porque una amiga de mi hermano me había recomendado que para la carrera que quería estudiar en la facultad, diseño e indumentaria, lo mejor era que tuviera como se dice “la mano blanda”, que la tenga ejercitada, entonces empecé a averiguar y dimos con la que fue mi profesora muchísimos años, que se llama Alejandra Pajares, que ella si sabe hacer hiperrealismo de rostros. Empecé con ella a los 12 años más o menos, y me enseño todo, desde las proporciones, teorías del color hasta como componer, fue un empujón, una gran maestra y sentó las bases.  

P-¿Hubo alguien o algún hecho puntual que te haya motivado o inspirado a pintar?

R-Yo creo que el hecho puntual de la pintura en sí fue en el momento en el que yo me di cuenta que no quería dejar de pintar, porque siempre había adquirido la pintura como “una herramienta para”, como un mero instrumento. Y claro en la facultad a veces no había tiempo para pintar lo que yo quería porque estaba con entregas, y el día que me di cuenta que no quería dejar de pintar creo que ese día hice el click y me di cuenta que en realidad la pintura era mi verdadera pasión y creo que eso pasa porque cuando pinto me siento como en casa, no importa en el físico que esté. Es el pincel, la hoja, la pintura, la expresión. Creo que ese día fue el que me motivo y dije no quiero no pintar nunca más. Obvio que hay altibajos como en todo, que hay veces que estás más inspirado y otras que menos, pero el punto clave fue darme cuenta que la pintura era mi pasión y justamente se dio ese click  porque le estaba ocupando más tiempo a otras cosas y fue como un cachetazo de decir si bien hay que hacer otras cosas que siempre haya un rato para pintar.   

P-En promedio, ¿cuánto tiempo te lleva realizar un cuadro?

R- El cuadro terminado en realidad varía mucho del material, la superficie y que se quiera pintar porque hay cosas que son más dinámicas que otras. Un hiperrealismo, en óleo y con todas las capas de color que requiere y todos los detalles se puede llegar a tardar hasta dos meses, por el tiempo de secado que requiere el óleo y todas esas cuestiones. Después hay materiales que te permiten una mayor rapidez o velocidad porque por ejemplo con los lápices no necesitas tiempo de sacado y te permiten una mayor rapidez y es hasta lo que la vista te dé, pero puede variar de quince días a dos o tres meses. 

P-¿Cómo decidís que vas a pintar? ¿Qué te inspira?

R- Cuándo no se trata de un trabajo que está pautado con una consigna o una temática o que está atravesado por otra cosa y es un trabajo puramente mío a mí lo que me pasa es que la inspiración, mas ahora, últimamente, como que me baja, a mi cabeza se le ocurren cosas. Sin ir más lejos, ayer no sé qué fue que me llevo a acordarme de mi abuela y ella tenía en su casa una rosa china muy muy grande, eran rojas, y ayer a la mañana dije vamos a pintar la rosa china, la hice de otro color, pero yo creo que voy encontrando inspiración en estas  poquitas cosas. Si es un trabajo más guionado, en el que te dan una consigna o una temática lo trabajo de otra manera, pero en las que son así como cuestiones de pintar por pintar es la emoción que me surge en el momento, es como te decía antes con los rostros, quiero representar tal cosa, bueno, ¿qué cosa es para mí mi abuela?, podrían ser las telas también, pero me llevo para el lado de las flores, y así con todo, muchas veces busco referencias, pero llega un punto que ya la referencia no la miro más y ahí es cuando le empiezo a dar un sello personal, como yo realmente siento esa rosa china.

P-Tus ilustraciones también forman parte del libro “Pelota de papel”. ¿Cómo surgió esa posibilidad, y cuáles son tus sensaciones al formar parte del libro?

R-Yo llegué a “Pelota” por Flor Duarte. Flor Duarte es la prologuista de mi cuento en “Pelota de papel 3”, que se llama “Imagínate”, que lo escribió Belén Soto. Flor vio una foto mía en Facebook, que yo había estado pintando en una expo en la calle un cuadro de Banfield, que después presenté en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en la muestra anual que hacen de “Futbol, pasión y cultura” en 2018. Flor vio esa foto, se puso en contacto y nos pudimos encontrar, me contó del proyecto, leímos el cuento y después realicé el boceto y lo empezamos a armar. La realidad es que formar parte de “Pelota de papel” es una cosa hermosa. También pude formar parte de “Pelota de papel 4” que salió para Tokyo 2020 que en realidad los cuentos están escritos por deportistas en general. Ahí ilustro el cuento de Emanuel Zapata que es un pentatlonista moderno. Formar parte del grupo y del libro es un orgullo, sobre todo porque es cómo un espacio común en el que se humaniza mucho todo, los sueños se vuelven  realidad, ves a deportistas haciendo cosas que jamás te imaginas que hace un deportista, son grandes escritores también, y va por eso de tirar abajo los prejuicios, sin ir más lejos el primero en el que yo participé fue el que está todo hecho por mujeres, presentado por mujeres, ilustrado por mujeres. Otro punto importante que tiene el libro es que nos vuelve a todos y todas un poquito más empáticos, porque vos lees el cuento, los cuentos te interpelan y ahí empieza un cambio a dentro tuyo, que si logramos que todo el mundo lea “Pelota de papel” y todos nos volvemos más empáticos, termina siendo una herramienta transformadora. Además del fin solidario que tiene el libro, que todas las regalías siempre son donadas a alguna ONG, por ejemplo en “Pelota de papel 3” las ganancias fueron para una ONG que trabaja con el fútbol femenino villero.  La sensación primordial, más allá del libro físico, es formar parte de un grupo humano, un movimiento que lo que quiere es transformar a la sociedad para volvernos a todos y todas mejores.      



P-Además de los cuadros, realizas murales. ¿Es muy distinto el proceso de realizar un cuadro al de pintar un mural, más allá de la diferencia de tamaño?

R-En cuanto proceso creativo de una cosa y la otra, no.  Ósea lo que tiene el mural, más allá del tamaño y del material, es que capaz que tenes que hacerlo con otro ritmo que el cuadro, pero eso también lo da mucho el material.  En cuanto proceso creativo lo que se hace es que se trabaja sobre la consigna, se realiza un boceto, se buscan algunas referencias o no y una vez aprobado el boceto se procede a pintar la pared. No hay diferencia en el proceso creativo, si por ahí un tema de superficies y preparación, de que la pared esté buena, de que la pared de abajo esté buena, que no haya humedad, pero no en el proceso creativo en sí.

P-¿Cuál o cuáles son tus sensaciones al ver una obra tuya finalizada?

R- Hoy en día me permito disfrutar mucho más de lo que logro. Fueron muchos años de mucha auto exigencia, que la tengo todavía, pero miro algo que hice y puedo decir esto lo logré, esto no tanto y esto la próxima vez me va a salir mejor o voy a trabajar para que me salga  mejor. La sensación principal ahora es de permitirme disfrutar haberlo hecho. Yo soy de preguntar mucho que le parece  a la otra persona para saber en definitiva si logré transmitir lo que quise hacer. Cuándo es un trabajo, una obra puramente laboral, que es por encargo, en ese momento la mejor sensación es la que tengo cuándo recibo la devolución de la persona que me lo compró. Esa es la parte más linda de mi arte como trabajo. La sensación de satisfacción de saber que a la otra persona le está haciendo bien ver eso que yo hice, esa es la mejor sensación en cuanto a lo laboral, después cuándo es una pintura más por placer, el permitirme disfrutar de haberlo hecho y estar contenta con cómo llegué a ese resultado y cómo disfruté de llegar a ese resultado.

P- ¿Cuáles son tus próximos proyectos?

R-Esta respuesta se relaciona un poco con la anterior porque lo que me propuse además de poder disfrutar todo el “mientras tanto” y el proceso, y cada vez ir mejorando más, es lograr transmitir y comunicar eso que tengo en la cabeza, esa información que llega cuándo me viene la inspiración, que no importa tanto si es un acrílico, un óleo, una acuarela, un lápiz, si es diseño digital, porque también me estoy profesionalizando y perfeccionando en eso, el modo hoy en día queda en un segundo plano cuándo se logra transmitir y comunicar lo que quiero comunicar. Entonces el foco lo voy a tener ahí, en usar todas las herramientas que ya tengo para mejorar por supuesto, pero sobre todo para ir formando los mensajes que quiero dar a conocer, lo que quiero contar. Creo que es va a ser el punto en común en los próximos proyectos. Porque aparte esto es muy dinámico y estoy en medio de esa exploración  y esa mezcla. Los próximos proyectos van a ir por ahí, definitivamente, encontrar la mejor manera de comunicar y de mostrar lo que quiero comunicar a pesar del material.

En la cuenta de Instagram “artevickyaa” podrán encontrar las obras realizadas por Victoria, algunas de ellas mencionadas en esta nota, información sobre sus clases, y el desarrollo y  proceso de algunas de sus obras.

Mauro Castro

LPDA-29/3/23

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