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“Empaparme con imágenes y relatos de toda esa historia fue una experiencia intensa, rica y necesaria”

Juan Mako, actor, director y docente,  logró llevar al teatro en dos obras la historia de Villa Epecuén, localidad que en 1985 quedó bajo el agua: Las encadenadas” y “Las encadenadas: la revuelta”. “Había escuchado mucho la historia de lo acontecido en Epecuén dado que mi abuelo paterno era de Carhué, el pueblo vecino y donde sucede la acción en ‘Las Encadenadas’ y ‘Las Encadenadas: La revuelta’”, contó en esta nota para “La Puerta de atrás”.



Hace 38 años la localidad de Villa Epecuén, en ese entonces de 1500 habitantes, se hizo tristemente célebre, al quedar completamente inundada luego de una lluvia torrencial que provocó el desborde de los canales del Lago Epecuén.

 Epecuén es una localidad que está ubicada en el centro-este de la provincia de Buenos Aires, casi al límite con La Pampa.




 Juan Mako, actor, docente y director de teatro,  retomó la historia de esa localidad y decidió llevarla al teatro en sus obras “Las Encadenadas” y “Las Encadenadas: La revuelta”.  En este momento “Las Encadenadas: La revuelta” se encuentra en cartelera, y por eso lo consultamos en “La puerta de atrás”.

 “Había escuchado mucho la historia de lo acontecido en Epecuén dado que mi abuelo paterno era de Carhué, el pueblo vecino y donde sucede la acción en ‘Las Encadenadas’ y ‘Las Encadenadas: La revuelta’. Visitar las ruinas, ver lo que se llama ‘El turismo de la muerte’, hablar con ex habitantes de Epecuén, visitar el cementerio en ruinas de Carhué y empaparme con imágenes y relatos de toda esa historia fue una experiencia intensa, rica y necesaria”, relata Mako.

 Por otro lado, y consultado por “La Puerta de atrás”, el autor de “Las Encadenadas”, cuenta que “hoy en día me siento mucho más cómodo y seguro desde la dirección y la docencia. La docencia además me da de comer, pero más allá de esto, le encuentro un goce muy grande. El rol de director es hermoso, aunque exige muchas responsabilidades”.

P-¿Cómo fue el proceso previo a empezar a escribir la obra?

 R- La obra empezó a escribirse en la cátedra “Dramaturgia 2” dictada por Andrea Garrote en la UNA cuando cursaba la licenciatura en Dirección Escénica en el año 2013. En un principio la obra solo abarcaba el universo de dos personajes femeninos (Esther y Graciela) que mientras realizaban sus tareas laborales en la sala del crematorio, escuchaban Sergio Denis y hablaban de recetas de cocina. Luego apareció el universo de Villa Epecuén y después de un viaje a la zona en busca de acopios y testimonios, la dramaturgia se terminó de consolidar dándole a la misma un contexto más contundente

 

P – En 2017 visitaste Epecuén por primera vez, ¿Cómo fueron tus sensaciones en ese momento?

 R- Casualmente ese viaje fue clave. Yo había escuchado mucho la historia de lo acontecido en Epecuén dado que mi abuelo paterno era de Carhué, el pueblo vecino y donde sucede la acción en “Las Encadenadas” y “Las Encadenadas: La revuelta”. Visitar las ruinas, ver lo que se llama "el turismo de la muerte", hablar con ex habitantes de Epecuén, visitar el cementerio en ruinas de Carhué y empaparme con imágenes y relatos de toda esa historia fue una experiencia intensa, rica y necesaria.

 

P- ¿Por qué decidiste hacer la segunda parte de la obra?. ¿Sentiste que quedó algo inconcluso o sin contar en la primera parte?

 R- Principalmente decidí escribir esta segunda parte porque es un grupo que lo merece. Pocas veces en el teatro uno encuentra un grupo humano y artístico con el que uno se lleva muy bien y puede trabajar durante tantos años, así que ese fue uno de los motivos. Otro motivo es porque la parte 1, "Las encadenadas" dado que trabaja con elementos del suspenso dejaba un elemento abierto en el final que hizo que la idea nos entusiasme y hoy hayamos estrenado la parte 2, "Las encadenadas: la revuelta", algo que en el teatro es poco habitual y que pertenece más al lenguaje serial. 



P-¿Con qué propuesta se encuentra el espectador?

 R- El espectador en principio se tiene que quedar tranquilo, ya que si no vio la parte 1, puede ver la 2 sin ningún problema, ya que ambas pueden funcionar de manera autónoma. Obviamente quien vio la parte 1, mejor. Pero se encontrará con una propuesta muy singular donde la historia de Epecuén se sigue contando, dentro de un tono tragicómico y una estética cuasi cinematográfica



P- ¿Cómo te llevas con el rol de director?. Si tuvieras que elegir entre dirección, actuación y docencia, ¿con cuál te quedas?

 R-Bueno, aunque soy actor y trabajé en mis comienzos más de eso, hoy en día me siento mucho más cómodo y seguro desde la dirección y la docencia. Dos actividades y roles que tienen mucho en común a su vez. La docencia además me da de comer, pero más allá de esto, le encuentro un goce muy grande. El rol de director es hermoso, aunque exige muchas responsabilidades. Pero lo que más me reconforta, tanto con "Las encadenadas 1 y 2" y "La reina de Turdera" que son las obras que hoy en día estoy dirigiendo, es que hemos logrado armar en ambas, dos grupos artísticos y humanos de mucha calidad y profesionalismo. Eso hace que el rol que uno ocupa sea mucho más placentero y que los materiales se puedan sostener tanto en el tiempo.


 P- ¿Cómo ves al teatro pos pandemia?

R- El teatro siempre resiste y ha pasado por crisis mucho más graves que la pandemia, en donde pese a todo contábamos con materiales tecnológicos para incluso en ese entonces lograr seguir haciéndolo como sea. Post pandemia el teatro fue un boom, las salas explotaron y el público como los y las  artistas necesitamos volver a vivir ese encuentro ritual tan milenario. Y como tal, siento que ha vuelto renovado y más fuerte en grandes asuntos, aún a pesar de la situación económica del país y la coyuntura.


 P- ¿Cómo proyectas el 2024?

 R- Bueno esta es una semana clave para el país y por ende la cultura. Hay dos propuestas de gobierno muy disímiles en disputa y la cultura y el teatro con un gobierno tiene mucha más relevancia y lugar que con el otro. Sin embargo, pase lo que pase, siento que será un año intenso también, donde tendremos que seguir haciendo nuestro trabajo de siempre intercambiando ideas, pensamientos, cuerpos, emociones y sensaciones, sin darle la espalda al contexto, dentro de ese espacio poético y necesario para la sociedad que es el teatro. En esta línea reestrenaré las 3 obras que estoy dirigiendo: "Las encadenadas", "Las encadenadas: la revuelta" y "La reina de Turdera". 


 Pueden ver “Las Encadenadas: La revuelta” en “Abasto Social Club” en Yatay 666, en CABA hasta el próximo sábado 18 de Noviembre, aunque como afirma Juan Mako,  se reestrenará en 2024.


Mauro Castro

LPDA- 12-11-23

Comentarios

  1. Muy buena nota, y Mako es un gran director, muy buen profesional y gran persona. Gracias por esta nota.

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