Marília Camposs es una artista brasilera, que actualmente vive en Buenos Aires, y que rinde tributo a Amy Winehouse desde hace diez años. En esta entrevista para “La puerta de atrás” reconoce que el origen de su show “No fue algo pensado, todo salió tan natural, tan lindo, que eso es lo que me pone muy contenta”.
Marília Camposs nació en San Pablo, vivió un año en Salta, y
luego regresó a su Brasil natal. Hace un poco más de 10 años comenzó a realizar
un show tributo a Amy, aunque aclara: “No me interesa que me reconozcan como
la Amy brasilera. Lo que me gusta es hacerlo a mí manera, obviamente con la
sonoridad que hacía Amy”.
En esta
entrevista con “La puerta de atrás”,
la cantante brasilera, que vive actualmente en la Ciudad de Buenos Aires, cuenta que el origen de este trabajo “fue una
casualidad, no fue algo muy premeditado, eso es lo que me gusta, cómo que paso
todo muy tranquilo, no fue algo como pensado, todo salió tan natural, tan
lindo, que eso es lo que me pone muy contenta, fue muy natural”.
“Cuándo arranqué con el tributo empecé a
captar toda esa parte artística real, captar todos los detalles, y después yo
empecé a darle mi impronta, mi lugar, a posicionarme como cantante, como Marília.
No me interesa que me reconozcan como la Amy brasilera. Lo que me gusta es
hacerlo a mí manera, obviamente con la sonoridad que hacía Amy”, explica.
R-En realidad
hace un poquito más de diez años empezamos el tributo y después medio que lo
oficializamos con Robin Banerjee,
que es el guitarrista de Amy, porque ya en un momento lo iba a dejar porque en
ese entonces hacía tres o cuatro años que hacía el homenaje, recuerdo que fue
antes del 2016 que dije bueno, no lo voy a hacer más, y mientras tanto estaba
hablando con Robin Banerjee en ese momento a distancia, el en Inglaterra, yo en
Brasil y hablando y hablando me dice que quería que hagamos algo. Yo quería
dedicarme a hacer mi música y no covers, porque el mundo de la música propia es
un mundo y el de los covers es otro, son dos lados completamente opuestos. Me
acuerdo que fue en Diciembre de 2015, muy cerca de Navidad, que dije que voy a
dejar el tributo, me fui a cenar y deje el Facebook abierto, y recibo un
mensaje de Robin Banerjee diciendo que “en enero voy a ir para que hagamos algo
juntos” entonces yo le dije mira que es muy pronto para hacer alguna
publicidad, y en febrero hicimos una especie de prueba piloto en la que nos fue
muy bien, salió todo muy lindo y conseguí en ese momento una producción grande
para hacer para que él vuelva ese mismo año, y ya en 2016 hicimos una gira
enorme con el tributo y fue un tributo con mucha gente en toda la
Argentina. En conclusión, origen del tributo fue una casualidad. Yo
cuando arranque estaba con una banda de Rock, una banda de Bossa Nova, otra
banda para eventos, y de un día para el otro conozco a Amy, empiezo a poner un
tema, a poner otro, dos, tres, cuatro, cinco, y un día me dice el guitarrista,
¿por qué no hacemos un tributo?, y le digo puede ser, estaría bueno. No fue algo muy premeditado, eso es lo que
me gusta, cómo que paso todo muy tranquilo, no fue algo como pensado, todo
salió tan natural, tan lindo, que eso es lo que me pone muy contenta, fue muy
natural.
P-El proceso desde que surgió la idea, desde que
empezaste con el tributo hasta hoy, ¿Cómo fue? ¿Fuiste incluyendo cosas de Amy
o lo dejaste fluir naturalmente?
R- Lo dejé fluir
naturalmente, también llegó un momento que yo ya no quería hacer la parte tan
comercial de Amy, no quería que seamos
un tributo más, tanto que ya no es
un tributo lo que yo hago, es un homenaje, son dos palabras completamente
diferentes, un tributo tiene que ser todo muy igual, todo muy parecido, y ahora
ya es un homenaje a una gran artista británica que infelizmente se murió. Es un homenaje en el que agarré temas de
sus discos, y de su primer disco, que en América Latina no se conoció mucho
(“Frank”, publicado el 20 de Octubre de 2003), y para mi es uno de sus mejores
discos, y es más que “Back to black”, porque es un disco en el que ella era muy
jovencita y se nota todo lo que ella vivió, el tema del Jazz y del Soul y la
gran voz que tenía, ese el disco que tiene la esencia de Amy. Para mí el
segundo disco fue como una especie de disco autodestructivo. Está
buenísimo, me encanta, pero no es un disco que represente a Amy vocalmente,
pero si el primer disco me encanta, se muestra todo lo que ella sabe
vocalmente.
P- ¿Y por qué crees que dejó de lado esa esencia
del primer disco al segundo?
R-Al principio ella se sentía muy presionada
porque la querían encasillar dentro del Pop. El disco “Frank” en sí, suena
todo máquina y ella dijo que no quería nada de máquina, que quería músicos en
vivo y en la compañía se negaron, y por eso ella se va a otra discográfica, con
Mark Ronson, y ahí trabajó con instrumentos reales. Por eso la sonoridad de
“Back to black” es mucho más linda que la de “Frank”, porque es todo mucho más
real. El disco “Frank” no es todo real, y eso a Amy no le gustó mucho, entonces
cuándo ibas a escuchar los vivos de ella, no tenían nada que ver con el disco. Yo
siempre agarro los shows en vivo de ella porque son increíbles, los arreglos
que hacen, para mí es increíble. Y a mí
esa faceta jazzística, que nadie conoce, porque todos los jazzistas que no la
conocen la miran de reojo, y cuando fui a Brasil el año pasado, hice una gira
por todo el país con músicos de Jazz, e hicimos un show de Jazz increíble. Yo
intenté captar de ella su faceta en vivo. Amy era una cantante que desafinaba
muy poco, y si lo hacía era porque estaba muy mal, y eso es lo que les
sorprendía a quienes la contrataban.
“You Know I’m no good”, por Marilía Camposs:
https://www.youtube.com/watch?v=5Hy74iy7UGo
P-¿Cuáles son tus temas preferidos de Amy?
R-“Stronger than
me” me gusta cantarlo y me gusta escucharlo, pero en realidad me gusta
escucharlo en un show específico, que es un show de Jazz. Me gusta muchísimo
ese tema. También me gusta mucho “Mr.Magic” cómo lo canta ella. “I love You
more than You’ll ever know” también, que en realidad es un tema de Donny
Hathaway, me encantaba como lo cantaba y a mí me gusta mucho cantarlo también.
Es un tema que es un blues, y la versión de ella me encanta. Y después de todo
lo que escuché en vivo es el de “Live at north sea jazz” me encanta, desde el primer tema, me fascina
como cantan todos los temas y como tocan
los integrantes de la banda. Es como un orgasmo para el oído.
P-¿Alguna vez le tuviste miedo a la crítica o a la
comparación por lo que significa la figura de Amy?
P-Al principio me generaba un poco de miedo,
estaba siempre pendiente de la
aprobación de los demás, estaba en el escenario con miedo, me subía con un miedo tremendo de que
desaprueben lo que yo estaba haciendo, yo no sabía lo que quería al principio, entonces empecé de a poco a entender lo que
yo quería. Quería encontrar una
sonoridad para ese estilo, no era solamente el hecho de que me gustaba Amy.
Buscaba encontrar esa sonoridad en mi cabeza, de decir eso es lo que me gusta,
lo quiero cantar y punto, si te gusta o no te gusta no me importa, pero eso fue
con muchos años de trabajo en mi cabeza, y muchos años de hacer shows, y en
algunos soportando que la gente te mire o te critique y otros que te ovacionen,
esos son los riesgos que uno tiene cuando va a ser un show con los temas de
otro artista. Siempre va a ser así. Lo
que pasa es que ahora estamos en una generación muy rara con la música. Creo
que los músicos de Jazz con el tiempo van a ir desapareciendo. Lo hibrido, lo que hacemos nosotros va a ser una rareza me
parece. La gente que me va a ver de cualquier edad, jóvenes o más grandes, me
van a ver porque quieren ver arte, quieren ver algo diferente de lo que se escucha
últimamente, que es reggeaton, lo que se escucha en general.
P-¿Por qué crees que el Jazz puede llegar a desaparecer en el futuro?
R- Porque pasando
mi generación de artistas y puede ser los que son un poquito más jóvenes
también, van a dejar el Jazz porque
primero la música se está perdiendo, se
está perdiendo la armonía, últimamente
la gente sólo escucha el ritmo. Escucho de muchos artistas, que ponen todos
los acordes que existen y muchos efectos de máquinas, no digo que no sean
buenos artistas, porque hay algunos que lo son, pero la musicalidad se está perdiendo con el tiempo. Lo que nosotros estamos haciendo es una
rareza hoy en día, y eso me pone mal porque en realidad deberían aparecer más
músicos como nosotros, y en realidad desaparecen cada vez más y quedan los
chicos en su computadora, en su casa, y no aprenden de música, piensan que
solamente viendo Youtube está todo bien, y todos los músicos que trabajan
conmigo terminaron el conservatorio, yo estudié muchos años también, no estoy diciendo que está mal, pero
pasando mi generación no sé qué es lo que va a pasar. Se ofuscan en generar
ritmos y no en generar una armonía. Se basan en los sonidos de la máquina, de
la computadora, y no están tan enfocados en lo que se hace en vivo, no están
enfocados en la realidad. Están enfocados en grabar muy bien y que sea todo
perfecto en estudio, tanto que después algunos artistas los escuchas y no
pueden estar sin autotune, y otros sí.
“Back to black” por Marilía Camposs:
https://www.youtube.com/watch?v=A4xxArSKzZc
P-En diciembre hiciste un show en el Centro
Cultural “El Padilla” en Temperley, ¿cómo fue esa experiencia?. ¿Alguna vez ya
habías estado en Zona Sur?
R- En Quilmes estuve
bastante, hice varios shows en un bar. El show en “El Padilla” estuvo
increíble, porque desde que subí al escenario hasta que me fui la gente estuvo
atenta a lo que tocábamos, a lo que hacíamos, aunque “El Padilla” no es un
teatro de butacas, es un lugar dónde podes ir a tomar algo, simple, me encanta
la verdad, y la gente que fue, fue para escucharnos. En un momento pensé que la
gente estaba aburrida, y al contrario, estaban filmando el show, todos súper
atentos, hubo gente que me sigue también, que me vienen a ver a Capital.
Seguramente vamos a volver en Febrero.
P- De chica viviste en el Norte argentino, en
Salta, pero después te volviste a Brasil, a San Pablo. ¿Qué recordas de esa
etapa viviendo en el Norte de nuestro país?
R- Fue una etapa
muy linda, me estaba acordando en estos días de mi etapa en Salta. Fue una
etapa hermosa. Ahí fue donde aprendí a hablar, hablar entre comillas, en
español. Tuve una profesora de Lengua y Literatura que me tuvo mucha paciencia
y que me enseñó. Yo era muy chica. La pasé muy bien, me sentí una nena de barrio
en Salta, algo que en San Pablo nunca me pasó, que todos te quieren como amiga,
los salteños tenían esa moda de dormir a la tarde. Por primera vez había visto
que dos hombres se besaran en forma de saludo, eso en Brasil no pasa, como
mucho un abrazo. Ver eso me pareció
diferente, y me encantó. El clima, me gustaba jugar ahí. La cuestión musical me
llamó mucho la atención, porque se escuchaba mucho “Los Nocheros”, se comía
mucha empanada, y yo no conocía la empanada. La empanada salteña es increíble. Me
quedé un año en Salta. Luego me volví a San Pablo.
P-¿Tus próximos proyectos, cuáles son?
R- Seguimos con
el proyecto de Amy siempre, hasta que me canse (risas). Tenemos el 4 de Febrero
en Be Bop Club, que es un hermoso lugar, es increíble, y seguramente el 16 en
el Padilla, y este año probablemente voy a volver a componer un poco, este año
tengo ganas de hacer cosas diferentes.
Pueden conocer
más de la historia de Marília, de su música y de su arte en su página web: mariliacampos.online/. Y a través de su
cuenta de Instagram: “marilia.camposs”.
Mauro Castro
LPDA- 12-1-24
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